Choquecancha, Cusco - Perú

Tupaq Amaru

La influencia mayor del diseño del caballo y jinete, según los contactos de Katherine Seibold (1992:191), que son expertos en el textil de la región de Cusco, comenzó en los inicios del siglo XX, cuando se iba asociándolo con la muerte de Tupac Amaru II en 1781 en la Plaza de Armas de Cusco. Tupac Amaru II murió descuartizado por cuatro soldados españoles montados sobre caballos, por haber liderado un levantamiento indígena en contra de los españoles. Según los expertos de Cusco, éste es un diseño político, creado y actualizado constantemente mediante las rebeliones indígenas constantes.

Tupaq Amaru

La figura del caballo también tiene asociaciones nacionales de corte indígena. Comenzó a influir en los textiles del sur de Perú después de la Guerra del Pacífico (1870), conjuntamente con jinetes que flameaban la bandera peruana (Vidal 1983:34, Randall 1984:5).

 

Tupaq Amaru

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Pero fueron las constantes rebeliones indígenas, por ejemplo aquella de los inicios del siglo XX de Rumi Maki en la región de Cusco, Arequipa y Chucuito, en 1916-1917, que difundieron esta figura textil. Imágenes de Tupac Amaru II también han sido influyentes en afiches políticos en la región durante el gobierno de Velasco en los años 70s. (Ver también Randall 1984, Vidal 1983).

No obstante, el uso de la imagen del jinete, banderas y caballo no fue simplemente un arte de resistencia contra los españoles de la colonia y el dominio de los criollos en la república. La relevancia del diseño del decuartizamiento también conforma parte de un género regional propio que Seibold llama “diseños de cuatro partes” (Ibid.:179), que se asocia con el Tawantinsuyu y la memoria de los inkas (en especial con su escudo).

Caballo

En este género, las tejedoras tienden a reemplazar los cuatro jinetes en las esquinas del diseño con cuatro tinamou o cóndores, sus picos y piernas entrelazadas y en el centro del diseño se halla una forma romboide que representa el sol, el ojo de las plantas por brotar o el espíritu de la renovación.

De esta forma, las imágenes coloniales de resistencia se sitúan en una lógica regional pre existente.